Chalet "Marie-Louise"

Terminado en 1863, está decorado a cuadros con ladrillos amarillos y ocres y frisos de madera clara. Pero sus galerías de dos pisos, donde al emperador le gustaba fumar y charlar en buena compañía, daban a la calle. A Napoleón III le molestaba estar a merced de admiradores inoportunos. Además, una disputa doméstica imperial puso fin a la estancia de la emperatriz en Vichy en julio de 1863. Esto explicaría por qué Napoleón III encargó al arquitecto Lefaure la construcción de otros dos chalets. Uno, en honor de su dama imperial, para compensar sus indiscreciones amorosas. Y el otro para darle más intimidad. ¿No parece Flaubert haber dado fe de los inconvenientes asociados al aura imperial? Cuando estaba de vacaciones en Vichy, acompañando a su madre a una cura de salud, el escritor se burlaba de los admiradores del Segundo Imperio: "burgueses que se peleaban por las sillas del parque" donde la figura imperial había podido descansar.

Mostrar menos