En los siglos XI y XII, la construcción de la iglesia abacial de Cluny, en Borgoña, que fue la mayor abadía románica, generó una extraordinaria influencia impulsada por la orden cluniacense, creada por el abad Guillermo el Piadoso. Esta orden ejerció su influencia y su fiebre constructora durante nueve siglos.
Arte románico
A lo largo de los siglos, Cluny se extendió, favoreciendo el desarrollo del arte románico, a través de la instalación de nuevas congregaciones que a veces eran modestas, ya que reunían pequeñas unidades de monjes, como en el Bourbonnais. Cuatro sitios cluniacenses Saint-Germain-des Fossés, Arronnes, Châtel-Montagne y Seuillet dan testimonio en los alrededores de Vichy de la influencia de Cluny. Algunos sitios son modestos, otros revelan una arquitectura imponente.