Napoleón III
Bajo Napoleón III, Vichy estaba en pleno auge. Si la gente venía aquí a tomar las aguas, también le gustaba divertirse. «Ver y ser visto», una línea de conducta sin falta de los «nobles» curistas. Estos actores de las veladas sociales como juegos, bailes y espectáculos. La ciudad termal tiene que estar a la altura. El Emperador impone a la Compagnie fermière (gestora de los manantiales y de los establecimientos termales) que se ocupe de este requisito. Y así, en 1865, se construyó el primer casino-teatro de Vichy, obra del arquitecto Charles Badger.