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©Dscf8034|Cindy Michaud
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Barrio de Francia

Más allá del Vieux Vichy y de la fuente de los Célestins, se extiende el quartier de France. A pocos pasos del centro de la ciudad, destaca por sus villas alineadas en hilera, fue creado a principios del siglo XX, en pleno auge de la industria balnearia.

El barrio

Remontando el Allier

Calma y placer podría ser el lema de este barrio residencial cuyos habitantes disfrutan de los placeres bucólicos del parque Bourins. La desecación y el drenaje de las tierras aguas arriba del río dieron lugar al nacimiento del barrio de France, que se desarrolló durante la década de 1930.

Parque y arquitectura

Doble fisionomía

El barrio se caracteriza por su doble fisonomía, una arquitectónica con su mosaico de bonitas villas y otra paisajística con su magnífico parque Bourrins. Algunas de las villas se utilizaban como residencias de verano para los músicos del Gran Casino (Ópera). La diversidad de estilos se expresa según la imaginación de los arquitectos y las expectativas de los clientes. Era habitual que un arquitecto construyera su villa como escaparate publicitario… Salpicado de calles paralelas y perpendiculares, este barrio es testigo de la evolución urbanística si lo comparamos con el Viejo Vichy con sus sinuosas callejuelas.

La fisonomía del paisaje

Parque Bourins

El intercambio es natural entre los dos espacios. Una docena de calles, con nombres de regiones francesas: Flandes, Touraine, Languedoc, Normandía, Aquitania… se abren al parque. Construido en la antigua península de la pradera catalana. Esta geografía urbana anima a los habitantes del barrio a adentrarse, en pocos pasos, en este remanso ajardinado que bordea el Allier. El parque de 8 hectáreas se extiende a lo largo de la Avenida de Francia hasta el club de remo. Sus caminos y céspedes están salpicados de coníferas y árboles de hoja caduca, pero también de especies raras o notables: hayas púrpura o lloronas, robles americanos o de Kabylie.

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